Guanabacoa es el nombre de un “pueblo de indios” fundado en 1554 en las cercanías de la entonces villa de San Cristobal de La Habana y que constituye actualmente un municipio de la capital de Cuba. Posee una riquísima historia estrechamente ligada a acontecimientos y personajes de significación nacional.

Posiblemente ningún otro topónimo aborigen de Cuba haya motivado tantas propuestas diferentes de etimología. En este trabajo hacemos un análisis de cada una de ellas y realizamos la nuestra propia1.

Don Jacobo de la Pezuela, en su Diccionario geográfico, estadístico e histórico de la Isla de Cuba, publicado en 1863, dice que el significado Guanabacoa es “lugar de aguas”, en posible relación con la existencia de aguas y baños medicinales en la zona2. Propuestas similares realizaron el historiador de Guanabacoa Cayetano Núñez de Villavicencio y el sacerdote Félix Vidal y Cirera. El primero, en su obra de 1876, Noticias históricas de la Villa de la Asunción de Guanabacoa, refiere que significa “lugar abundante de aguas”3; el segundo, en su trabajo de 1887, Historia de la villa de Guanabacoa, lo consigna como “sitio de aguas”4.

Sin embargo, el vocablo aruaco insular que significa ‘agua’ es guani y también se expresa mediante la forma abreviada ni, presente en muchos topónimos que nombran ríos o lugares costeros: Cabonico (río de la provincia de Holguín), Camajua (río de la provincia de Villa Clara),Guani-mar (playa de la provincia de Artemisa), Hatibonico (río de la provincia de Camagüey), Hatiguanico (río de la provincia de Matanzas), Jaguaní (río de la provincia de Guantánamo), Jiguaní (río de la provincia de Granma), entre otros. Este vocablo es un cognado no idéntico del lokono wuni, oni (ver tabla 1).

El morfema ni parece estar también presente en el vocablo aruaco insular (n)itabo, relacionado con fuentes de agua dulce. El investigador y lingüista cubano, Sergio Valdés Bernal, refiere que el vocablo itabo pasó al español con el significado de ‘pequeña laguna de agua clara’5. Los lexicógrafos Cayetano Col y Toste y Rafael García Bidó, puertoriqueño y dominicano, respectivamente, recogen el vocablo como nitabo, con el mismo significado de ‘laguna de agua dulce’, aunque el segundo agrega los de ‘terreno anegado, humedal6, 7.

En la estructura de Guanabacoa no se distingue el segmento guani, ni la forma abreviada ni, y es poco probable que esto se deba a la elisión del fonema /i/ o a la evolución fonética experimentada por el vocablo al pasar al español, como evidencian varios ejemplos de aruaquismos insulares donde se conserva el fonema /i/ después de /n/ y antes de /a/, tales como: Boniato (planta y su tubérculo comestible, ipomoema batatas); Maniabon (alturas en el norte del oriente de Cuba); Güinía (un pueblo del municipio Manicaragua en la provincia de Villa Clara, y Güiniao (localidad del municipio de Baracoa, provincia de Guantánamo).

Tabla 1

Vocablos del lokono que significan agua, río, lluvia

Fuente Lokono Español                           
Diccionario Moravo8 wúin, wúini

wuniábu

agua, lluvía, río

agua

Goeje, C.H. de9 oini, oni-abu

wuin(i), wuniabu

agua

agua

Patte, M.F.10 oni, oniabo agua de lluvia, lluvia, agua

Cayetano Coll y Toste, en su Prehistoria de Puerto Rico de 1897, manifiesta su desacuerdo con la etimología propuesta por Nuñez de Villavicencio y opina que Guanabacoa quiere decir, ‘Sitio de palmas altas’, y añade: “Guana, ‘palmera’, ba por bana, ‘grande, alto’; coa, ‘sitio, lugar”11.

Asignar el significado de ‘palmera’ a guana parece basarse en la similitud con el vocablo guano, el cual, como explica Valdés Bernal, pasó al español como nombre genérico de las palmas con hojas en forma de abanico12.  Sin embargo, no existen elementos que permitan fundamentar esa suposición. El segmento guana aparece en numerosos aruaquismos insulares; entre ellos, topónimos de la geografía de Cuba13, el nombre de varias aves14 y, en particular, el nombre de árboles que no pertenecen a la familia de las palmas: guana-raiba (mangle prieto. Avicennia germinans), guana-bana (fruto y árbol de la especie Annona muricata), guana-ni (árbol silvestre de madera dura y compacta), guaná (Lagetta Valenzuelana e Hildegardia cubensis). Además, como se explicó detalladamente en un artículo anterior, el vocablo aruaco insular guana significa ‘tierra’, ‘lugar’15.

Asimismo, ba nunca sustituye a bana en lokono y no existen motivos para considerar que sí lo hace en aruaco insular. Además, los significados de bana en lokono son, ‘hoja’, ‘higado’ y ‘superficie’16. Agregese a esto que la flora original de Guanabacoa se corresponde con una formación vegetal natural denominada “Matorral xeroformo sobre serpentinitas con áreas de bosques bajos”, también conocida como “Cuabal”, según se puede apreciar en el mapa de la vegetación de La Habana a principios del siglo XVI incluido en el Nuevo Atlas Nacional de Cuba de 198917. El cuabal se caracteriza por la presencia de palmas de baja altura de los generos Coccothrinax y Copernicia18, lo cual contradice la supuesta cualidad de “altas” de las palmas de la zona. Uno de los repartos de Guanabacoa se denomina “La Jata”, nombre común de uno de estos tipos de palmas bajas (Copernicia macroglossa) abundante en el lugar.

En cuanto a coa, nos limitaremos a señalar que no significa ‘sitio’ o ‘lugar’, acepciones que son denotadas por el vocablo guana. Al vocablo coa, le dedicaremos una artículo independiente proximamente.

Por su parte, Alfredo Zayas, en su Lexicografía Antillana de 1914, propone como significado “lugar alto donde abunda el guano”, o sea, “guanal alto”19. Pedro Antonio Herrera López, investigador guanabacoense, en su artículo de 2005, Cuando Guanabacoa fue la capital de Cuba, mantiene una opinión similar y estima que el significado es “palmar alto” 20.

Esta propuesta parece basarse igualmente en asignar el significado de ‘palmera’ a guana. En cuanto a la cualidad de ‘alto’ o ‘elevado’, ninguno de los  morfemas que integran Guanabacoa expresa este significado en lokono, el cual, como se expuso en nuestro artículo sobre la etimología de Guanajay,  se denota a través del morfema jay en la toponimia aruaco insular21.

Por último, el también historiador de Guanabacoa, Elpidio de la Guardia, en su Historia de Guanabacoa de 1946, cita al filólogo Juan Luis Marín, quien sostiene que Guanabacoa  significa “ciudad o pueblo situada entre lomas y en la cual brota un manantial”. Ademas, afirma que este es un vocablo importado22.

El hecho de que el vocablo Guanabacoa muestra plena coincidencia estructural y fónica con los topónimos oscuros23 del resto del país, evidencia su origen lingüístico aruaco insular y refuta esta propuesta de etimología. En su estructura se aprecian claramente los segmentos guana y abacoa, donde se elimina un fonema /a/ por elisión. Sobre el primero ya hablamos, en cuanto al segundo, es común en la toponimia aborigen cubana: Guas-abacoa (ensenada en la bahía de La Habana), Ban-abacoa (río y asentamiento de la provincia de Santiago de Cuba), Can-abacoa (poblado de la provincia de Granma), Tay-abacoa (playa y río de la provincia de Sancti Spíritus). Este vocablo es un cognado idéntico de lokono abakoa. Sus significados se muestran en la Tabla 2.

Tabla 2

Significados de abakoa en lokono

Fuente Lokono Español                         
Patte, M.F.24 abakoan

 

abakoa ba ma san da no?

otra vez, una vez más, nuevamente, de nuevo

¿puedes decir eso de nuevo? literalmente: “¿Puedes decirlo otra vez?”

Bennet, J.P.25 (citado por Patte, M.F.) nôsun abakoan anakunro, naothika Hikorhi cuando fueron aún más lejos,  encontraron Tortuga. [literalmente: “cuando fueron otra vez a un punto lejano encontraron Tortuga”. Anakunro, ‘lejos’, ‘un punto distante’].

Así pues, guana, ‘lugar’, ‘sitio’ + abacoa, ‘nuevamente, de nuevo’ = guanabacoa, ‘lugar nuevo’, “sitio nuevo”.

La motivación de este topónimo debemos buscarla en la historia de la fundación del pueblo de Guanabacoa. En un detallado estudio histórico, los investigadores Maximino Gómez Álvarez y Marcos Rodríguez Villamil demostraron que la referida fundación se realizó por acuerdo del Ayuntamiento de San Cristobal de La Habana celebrado el 12 de junio de 1554, y que no constan evidencias de la existencia anterior de un pueblo de indios en el lugar26.

En el acta del Cabildo de La Habana de esa fecha, se recoge el objetivo de reunir a los indios de esta provincia que “andan derramados y vagabundos” y se expresa que el Gobernador “ha tratado y comunicado con dichos indios que se junten en un sitio y hagan pueblo”27 (el énfasis es nuestro). De lo recogido en dicha acta también se evidencia que el referido sitio todavía no se había seleccionado, ya que se nombra a tres vecinos de La Habana para que “elijan y escojan el que les paresciere ser más conveniente para el bien y aumento de los indios y acrecentamiento de esta villa”28.

Las circunstancias de la fundación de Guanabacoa son consistentes con el análisis lingüístico. A los aborígenes se les conminó a reunirse en un “sitio nuevo” y así llamaron a ese lugar, pues todavía no se conocía la localidad específica donde se debían reunir. No cabe duda de que este fue un tema recurrente en las conversaciones entre aborígenes y españoles durante un tiempo. Para el momento en que se determinó la ubicación del pueblo nuevo y se hizo efectivo el traslado de los indígenas, ya la costumbre había fijado el nombre de Guanabacoa.

Es conocido que en las cercanías de Bayamo, en el oriente de Cuba, también existió otro pueblo de indios nombrado Guanabacoa, el cual estaba encomendado a Manuel de Rojas, quien fuera gobernador de Cuba en dos ocasiones. Gómez Álvarez y Rodríguez Villamil consideran que:

Se trataba de un pueblo cuya existencia era anterior a los repartimientos llevados a cabo por Diego Velazquez y que tenía cierto grado de organización social con un cacique a la cabeza. De ello se desprende la certeza que Guanabacoa es un vocablo de procedencia aborigen29.

Por su parte, Alfredo Zayas refiere que Rojas, en carta al Rey, fechada el 9 de marzo de 1533, se quejaba de que le hubieran quitado “un pueblo de indios que se dice Guanabacoa”, alegando haber gastado de su peculio en la pacificación de los indios cimarrones y especialmente “con los mismos indios del dicho pueblo de Guanabacoa”30.

La “pacificación de los indios cimarrones” implicaba su reubicación en un sitio nuevo, así que la motivación del nombre del poblado próximo a Bayamo podría haber sido la misma que la del próximo a La Habana, incluso si el lugar tenía un nombre anterior que resultó sustituído.

Notas

  1. Las fuentes utilizadas incluyen cronistas de Indias y escribanos; lexicógrafos de Cuba, República Dominicana y Puerto Rico; y diccionarios, gramáticas y estudios sobre el lokono, la lengua aruaca de las Guayanas. Los métodos aplicados fueron: el estudio comparado del aruaco insular y el lokono, y el razonamiento deductivo a partir de la información que brinda el carácter descriptivo del modelo de nominación común a ambas lenguas.
  2. Pezuela, Jacobo de la. 1863. Diccionario geográfico, estadístico e histórico de la isla de Cuba. Madrid. T.II, Página 449.
  3. Núñez de Villavicencio, Cayetano. 1876. “Noticias históricas de la Villa de la Asunción de Guanabacoa”. En Los tres primeros historiadores de la Isla de Cuba. Editores Cowley y Pego. La Habana. Página 593.
  4. Vidal y Cirera, Félix. 1887. Historia de la Villa de Guanabacoa desde la colonización de Cuba por los españoles hasta nuestros días. La Habana. Página 10.
  5. Valdés Bernal, Sergio. 1991. Las lenguas indígenas de América y el español de Cuba. Editorial Academia, La Habana. Página 65.
  6. Coll y Toste, Cayetano. 1967. Prehistoria de Puerto Rico. Editorial Vasco Americana S.A. Bilbao, España. Página 247.
  7. García Bidó, Rafael. 2010. Voces de Bohío. Vocabulario de la cultura taína. Archivo General de la Nación Colección Cuadernos Populares 3. Santo Domingo. Página 106.
  8. Hermanos Moravos. 1882. Arawakisch-Deutches Wörterbuch, Abschrift eines im Besitze der Herrnhuter Bruder-Unität bei Zittau sich befindlichen-Manuscriptes. En Grammaires et Vocabulaires Roucouyene, Arrouague, Piapoco et D’autre Langues de la Région des Guyanes, par MM. J. Crevaux, P. Sagot, L. Adam. Paris, Maisonneuve et Cie, Libraries-Editeurs. http://books.google.com. Páginas 164, 165.
  9. Goeje, C. H. de.1928. The Arawak Languaje of Guiana. Cambridge University Press. cambridge.org. Página 167.
  10. Patte, Marie France. 2011. La langue arawak de Guyane, Présentation historique et dictionnaires arawak-français et français-arawak. IRD Éditions. Marseille. https://horizon.documentation.ird.fr. Páginas 176-177.
  11. Coll y Toste, Cayetano. 1967. Obra citada. Página 220.
  12. Valdés Bernal, Sergio. 1991. Obra citada. Página 64.
  13. Guana-hacabibes (península en el extremo occidental de la isla de Cuba), Guanajay (localidad de la provincia de Artemisa), Guana-roca (laguna de la provincia de Cienfuegos), Guana-yara (río de la provincia de Sancti spíritus).
  14. Guana-ro (paloma Sanjuanera, Zenaida aurita), Guana-na (especies de gansos migratorios, Anser albifrons gambeli y Anser caerulescens), Guana-bá (varias especies de aves acuáticas de la familia de las gruidas: Botaurus lentiginosus; Nycticorax nycticorax hoactli; Nyctanassa violacea violacea).
  15. Celeiro Chaple, Mauricio. 2023. Misterios aruacos en el español hablado en Cuba: Guana. laotraraiz.cu.
  16. Goeje, C. H. de.1928. Obra citada. Página 107.
  17. Instituto de Geografía de la Academia de Ciencias de Cuba e Instituto Cubano de Geodesia y Cartografía. 1989. Nuevo Atlas Nacional de Cuba. La Habana.
  18. Capote, R. P. y Berazaín, R. 1984. Clasificación de las formaciones vegetales de Cuba. En Revista del Jardín Botánico Nacional, Vol. V, No. 2, pp. 27-75.
  19. Zayas, Alfredo. 1914. Lexicografía Antillana: diccionario de voces usadas por los aborígenes de las Antillas mayores y de algunas menores y consideraciones acerca de su significado y de su formación. La Habana. Páginas 251-254.
  20. Herrera López, Pedro Antonio, 2005. “Cuando Guanabacoa fue la capital de Cuba”. En Palabra Nueva. Páginas 26-27.
  21. Celeiro Chaple, Mauricio. 2023. Guanajay, tierra alta. laotraraiz.cu.
  22. Guardia, Elpidio de la. 1946. Historia de Guanabacoa. La Habana. Páginas 7-8.
  23. Formados mediante morfemas léxicos y gramaticales que desconocemos y cuya motivación no es evidente, como apunta Valdés Bernal en su artículo de 2013, “La conquista lingüística aruaca de Cuba”. Revista de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí. Página 176.
  24. Patte, Marie France. 2011. Obra citada. Páginas 38, 220, 268.
  25. Patte, Marie France. 2011. Obra citada. Página 45.
  26. Gómez Álvarez, Maximinio y Rodríguez Villamil, Marcos. 1991. La fundación de Guanabacoa. Noticias Histórica Museo Municipal de Guanabacoa. Página 16.
  27. Roig de Leuchsenring, Emilio. 1937. Actas capitulares del ayuntamiento de La Habana. La Habana. Tomo I. Volumen II. Páginas 95-96.
  28. Roig de Leuchsenring, Emilio. 1937. Obra citada. Tomo I. Volumen II. Página 96.
  29. Gómez Álvarez, Maximinio y Rodríguez Villamil, Marcos. 1991. Obra citada. Página 26.
  30. Zayas, Alfredo. 1914. Obra citada. Páginas 253-254.

OBRA REGISTRADA EN EL CENTRO NACIONAL DE DERECHO DE AUTOR (CENDA).

 


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